sábado, 29 de mayo de 2010

Cuestiones emotivas

"Lau, no dejás de sonreir. Tenés los ojos emocionados y un nudo en la garganta. Tomá algo que me enternecés."

Me lo dijo un alumno, cuando terminó el acto. 

Sí, yo estaba emocionada. Vi representada la obra por la que trabajé tanto en su momento, y ahora.
El mismo chico me había dicho, un rato antes, "La vocación te sale por los poros a vos, ¿no? Vos sos feliz haciendo esto."

Y tiene razón.
Todo el trabajo extra valió la pena.
Ayer terminé agotada, pero feliz por el trabajo hecho.

La nota de color de estos días. Son dos cursos de primer año, cada uno con una profesora de Lengua. A la otra, todos le dicen Profesora. A mí, Laura, Lau, Lauri. Parece que aún no tengo aspecto de profesora.


1 comentario:

  1. Y para que queres tenerlo?
    Yo a mi vieja no la llamo mama ni vieja, le digo Stella... y es por que la aprecio mas alla de su titulo rotular!

    ResponderEliminar